martes, 22 de enero de 2008

Onanismo Masoquista

Una esfera de música envuelve el lugar. Una esfera humenate de música y de sentimientos confusos. Somos jovenes. El ambiente casi parece que se deposita sobre el suelo y construye una estructura difusa, pero inamobible y pesada, como el polvo acumulado y fosilizado a lo largo de glaciaciones. Y nuestros tres rebeldes estan apoyado contra la pared, sobre un colchon sucio que les preserva de una infecta y peligrosa tarima de madera. En un colchon que levanta un palmo del suelo, y ellos, ademas de borrachos se sienten en la cima del mundo. Como ya he dicho, somos jovenes. Ellos se sienten diferentes, y porque no, en un foro interno e inconfesable seguramente superiores. Caminan por la calle pensado que tienen la verdad universal, o tal vez la soberania real del mundo, o tal vez una pasajera inmortalidad que parece eterna, o una particular y subjetiva forma de sentirse vivos. Sienten ser la vanguardia, o tal vez un término que esté mucho más alla. Una vanguardía con negras bufandas colgantes y cazadoras viejas, con las zapatillas gastadas, que trasnocha y que conspira. Una vanguardia a tiempo parcial.
Aquí estan de nuevo otra vez, desafiando los límites de la civilización occidental, desde un ordenador portatil, desde algún cine de reestreno, desde marginales conciertos de jazz, durmiendo en pantalones vaqueros, sobreviviendo a base de café y cerveza, colandose una vez más en el tranvía, escuchando a Bob Dylan en el Mp3 (no hay dinero para un Ipod).

Lástima que la civilización occidental, sea una realidad tan esférica, y que contemple la moralidad, la heroina, Hendel, Bad Religion, Bukowsky, Dan Bronw y Volldam, y que realmente, ellos, y todas las demas celulas operativas, constituyan el virus debilitado de la vacuna generacional del mercado mundial. Con lo bien que lo estamos pasando.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué grandiosa vanguardia! (...si existiera de verdad). Queda ya poco de Occidente aún por azotar, pero lo poco que queda, vamos a azotarlo bien. Célula activa y dispuesta para la tarea, como Vd.

La bohème lives again con textos como este. Que siga así por mucho tiempo.

Cucaracha homicida dijo...

¡Oh yeah! una torre modernista reluce en la ciudad del amor, pero eso da igual mientras la botella adquirida previamente en la bodega del paquistaní siga medio llena.

Uno le coge el gusto al ombliguismo, vaya que sí.

Gracias (es lo que se dice, no?)

samsa777 dijo...

Amén

Sierra dijo...

Estupenda descripción. Imagino que después, de viejo, uno se da cuenta de lo imbécil que fue.