viernes, 25 de septiembre de 2009

V

-Dicen que ahí fuera hay alguien; es más, dicen que hay alguien peligroso, que no debemos salir; Lo dijeron en la tele hace un rato, aunque hace ya un par de horas que se ha ido la luz.
-¿Ni si quiera salir al pasillo? Estamos apunto de quedarnos sin cerillas y vamos a necesitar fuego, no me gusta estar a oscuras todo el rato.
-Si enciendes una vela podrá vernos.
- No si la ponemos ahí. Y además, creo que salir al pasillo seria una buena idea, podemos hablar con los vecinos, preguntarles si tienen algún canal de información, si tienen cerillas, no se, preguntar cosas, y así de paso no me aburro de ti, que en el fondo ya nos conocemos mucho.
- No entiendo como puedes hacer chistes en este preciso momento, cuando nos están rondando por ahí fuera.
Si quieres nos ponemos todos a llorar, si es que crees que los llantos no le atraerán.
Además, tampoco creas que el contacto con los demás vecinos nos ayudará tanto, perderemos lo poco que tenemos, y por suerte aun quedan en la despensa como 7 latas de atún.
- Podemos compartirlas. Tenemos comida de sobra hasta mañana
Tu da tu parte si a ti te da la gana. Yo no lo haré, no sé cuanto durará la noche.
-¿Y cual es tu solución entonces?
-Mi solución. Pues hacer exactamente lo que han dicho. Permanezcan en sus casa hasta la mañana siguiente y no se alarmen.
-¿Y hasta entonces?
-Pues podemos permanecer despiertos o seguir dormidos. Pero aquí

Los nervios hacen que sus palabras suenen más a ordenes que a recomendaciones u opciones. Tal vez lo son, pero como no dijo ordeno, no pasa absolutamente nada.


Finalmente, y cuando mirando al infinito se queda dormido, Otro sale finalmente al pasillo. Solo hay dos viviendas en cada planta., y una gran cristalera que asoma a la ciudad y en consecuencia al mundo. Se acerca a la ventana para hacerse una idea de que es lo que esta pasando por ahí fuera pero nada, la misma nada que dentro de la casa, a excepción de la luna que aquella noche resplandece pálidamente. Llama a cada puerta de todo el edificio, pero nada también. O todo el mundo se marcho al saber la noticia, o es que nadie quiere abrir la puerta, en cualquier caso el resultado es el mismo. Harto de contemplar la oscuridad decide moverse hasta la calle. Estadisticamente tiene que haber alguien que halla llegado a su misma conclusión, se dice con esperanza. Y sale a la calle en busca de un encuentro en la oscuridad.

Pero en la calle no hay nadie. Esta solo ahí fuera. Comienza a correr, buscando una luz, o algún punto brillante y el escándalo de sus pisadas retumba tan fuerte que se oye hasta desde el décimo piso. Y mientras lo pasos retumban secos, las madres susurran a sus hijos que miren por la ventana, que la tele no miente, que sí que es verdad que alguien les esta rondando a todos, y que no deben salir. Pero se confunden de persona. Aunque tal vez no. ¿O si?

6 comentarios:

Sr. H.M. dijo...

Rubio, esta vez lo hiciste muy bien.

Cucaracha homicida dijo...

Hice pequeños (ortográficos) cambios sin importancia. Espero no te moleste.

De todas formas esta vez la técnica del Iceberg funciona mucho mejor. Parece una tontería, pero al no revelar el género de los dos personajes que mantienen la conversación se crea un terreno muy fértil para la imaginación del lector.

Eso sí, esas últimas dos-tres frases finales (opino) deben ser pulidas. Quizás podrías crear el mismo nivel de ambigüedad en una frase mejor formulada. No sé, el cuerpo del texto me parece más cuidado.

Quizás lo que digo no tiene sentido. O sí :)

V dijo...

Me alegro que funcione, y gracias por los aplausos. Y nunca me molesta que me corrijan... de hecho nose como me voy a quitar este problema, porque ya empieza a preocuparme...

Por contra y no para mejor, tengo que decir que este relato no esta "releido en frio", sino que lo escribo deprisa y corriendo, miro si las comas estan bien puestas y a correr.No es que este muy orgulloso de ello, pero quizas mi falta de trabajo oculte mi falta talento. Como prometi en su día voy a revisar una amplia seleccion de relatos, voy a convertirme en un buen padre.

En esa mision porcierto, me parece que voy a necesitar algo de ayuda, porque tantos crios no se pueden educar solos, asi que si quereis ser el Tito Belanov y Homicida, siempre dire que si.

Anónimo dijo...

Oh, Josías, bella ciencia ficción existencialista. Aunque al final, por supuesto, la tele no miente. Nunca lo hace.

Cucaracha Amarilla (Vladimir Poliakov) dijo...

Ays... no sé. No sé

Cucaracha homicida dijo...

Yo pago el convite, los puros y los regalos del bautizo, ché. El que faça falta.