miércoles, 17 de septiembre de 2008

La Habana: No se puede vivir del Recuerdo

La segunda parte de Mujeres, titulada “Mujeres (Nocturno)” es sin duda más larga e infumable que la primera. Además, en ella hay muchas mas mentiras, y se adapta mucho peor al formato blog. Además me han dicho que tiene sangre Judía. Por ello queridos amigos, he decidido no publicar la segunda parte de mi relato (en realidad es un único relato que hice muy mal en separar, nunca debió separarse), y por otros motivos que me reservo. En fin, en vez de eso, y siendo conscientes de que el curso académico comienza y todas esas mandingas este es mi ultimo relato Cubano. No se puede vivir del recuerdo.


El mar es impactante y simpático a la vez, tranquilo y sugerente pero innegablemente azul. Una masa de color uniforme se extiende hasta el infinito, casi sin olas, tan solo las de rigor para que no le quiten el calificativo de océano al Atlántico en Cuba. Y cuanto más lejos miras, más uniforme parece todo aquello. Un color, solo uno y nada más. Y también el sol, que aprieta pero no ahoga, y sobretodo refleja en aquel mar en trance.

Los turistas (si, si yo también) han caído en la trampa, y se han dirigido hasta el otro lado de la bahía para ver el morro y el faro, la fortaleza que Carlos III construyo al recuperar Cuba de los ingleses, para nada, todo sea dicho. Compran carísimos botellines de agua, caminan bajo el sol, y observan las caras baratijas pesando en familiares y allegados: collares, tortugas talladas en madera, figuras casi humanas, cajas de puros, boinas revolucionarias… no falta nada. Al fondo, la carretera a playa del este se pierde y reaparece en varias colinas hasta que finalmente se ve un lugar al que llaman “A la mar”. Mucho y muy diverso he oído de aquel lugar, desde que es un fracaso de proyecto urbanístico, pasando a que allí marginan a la población que echan de la habana vieja hacinándolos en condiciones carcelarias, a oír que es una vivienda digna y un lugar muy decente para vivir, pero esa es otro historia.

Yo estoy, más que sentado depositado en el faro. A decir verdad no estoy mirando nada. Estoy algo cansado, he caminado mucho. Visité el barrio chino de la Habana, luego la iglesia ortodoxa, luego cogí un ferry para ir a Casablanca (villa o barrio que se sitúa al otro lado de la bahía de la habana), y de allí fuimos caminando hasta el faro. La maravilla y yo. Sólo pretende ser amable conmigo. Qué lastima. Tras una larga caminata bajo el sol, y todos los escalones del faro, y las fotos de rigor (le encantan las fotos), se me ocurrió la idea de sentarme. Ella también decide sentarse, y por lo menos yo me quedo un buen rato absorto, tan en trance como el Caribe que observo. La brisa del mar me refresca, y convierte al sol en solo luz.

- Óyeme Pepe, ¿por que no te afeitas la barba?
- ¿No te gusta?
- Pareces muy viejo. ¿quieres parecer mayor?
- No, no es eso, para nada. Me olvide la maquinilla en casa y…
- Ay pues un día vamos al barbero que…
- No… me gusta así, creo que me la dejaré un tiempo
- Pero que aquí hay barberos muy buenos. Te sientas y te ponen la espuma y te dejan bien apuradito
- Ya pero no sé- me retuerzo los pelos de la perilla- le estoy cogiendo cariño


Pronto la autoridad del faro llega, y nos advierte de que no podemos seguir allí sentados. No da explicaciones. Es un mito eso de que todos los caribeños son simpáticos. Supongo que el carácter va mucho más allá de lo cultural, ya que aún no he oído hablar de un lugar donde no existiera un antipático.

La maravilla nos apura para que nos marchemos. Yo le pido que espere un momento, porque sigo absorto, completamente atrapado. Ojala el tiempo se detuviese aquí y ahora, porque sin saberlo, todo lo que mi cerebro almacena, va desapareciendo y convirtiéndose en una tabla rasa, igual que ocurre al mojar una tabilla de barro. Estoy completamente alisado. No tengo recuerdos, no tengo pasado, no tengo sentimientos, ni apreciaciones, no tengo planes, no tengo futuro, no tengo ningún sentido, y no estoy mirando nada. Solo permanezco. Y extrañamente me siento en un orden total, un orden que hacía ya demasiado tiempo que no experimentaba, y que anhelaba.

Comprendo que no se puede vivir del recuerdo, y solo de la experiencia del ahora. Comprendo que no se puede vivir del recuerdo, y que tal vez vivir, en el sentido absoluto de la palabra, solo se pueda realizar prescindiendo del mismo, prescindiendo de muchas cosas… Creo que he llegado al final de mi escapada, y que después de todo esto comenzará otra. Estoy en lo alto de una parábola, en el mismísimo punto de inflexión.

Voy a arrepentirme cuando me levante. Cuando lo haga, voy a arrepentirme mucho

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el relato, aunque con su misma escritura, estás demostrando que el título es falso. Debería ser "no se puede vivir SÓLO del recuerdo" (y ni siquiera así es seguro que fuese cierto).

Se acaban las vacaciones y todo se llena de posts otoñales. ¡Justo ahora que necesitaríamos levantar la moral!

Anónimo dijo...

Muy buen relato pero con cosas que en la opinión de un humilde lector de tus escritos desde hace tiempo, un poco erróneo al hablar del pasado muy seguramente influenciado por tu estado de ánimo. El tiempo es lineal a día de hoy, salvo teorías que aún no han sido demostradas que dicen que el tiempo tiene varios planos pero eso ya es otra historia,por lo que se representa en pasado---->presente---->futuro.

Al ser lineal cada parcela temporal esta concatenada a la anterior irremediablemente por lo que olvidar una de ellas es totalmente imposible. No se puede olvidar el pasado porque a día de hoy (presente), ya tendrás todos los iconos del pasado más los que vayas adquiriendo en el presente que a su vez irán tendiendo a ser pasado para ir adquiriendo nuevos y entrando en un bucle sin fin.

Resumiendo, el Poliakov de ahora es el resultado de la mezcla entre el pasado y lo que vas adquiriendo en este momento. El pasado forma parte de tí así que no lo olvides, solo aprende de él y evoluciona hacia un nuevo tú con las nuevas vivencias que acumules en tu cuentakilómetros particular.

Moraleja, espero que lo pasaras genial en La Habana.

Cucaracha Amarilla (Vladimir Poliakov) dijo...

Bueno, como siempre, el relato, Sr. Lautremont, es tan vuestro como mio, en la medida que yo soy emisor y tu receptor. Si crees como receptor que el título deberia ser otro, imprimetelo en tu casa, tachalo, o ponle tipex, y escribe uno, o dejalo en blanco.

Y en cuanto a anónimo (si es que ese es tu verdadero nombre), me alegro de que te gustase el relato, y que leas mis escritos desde hace un tiempo, pero a nadie bajo ningún concepto le considero lo suficientemente informado sobre mi como para permitirse el lujo de hablar de mi "estado de ánimo". Si crees que es malo, te equivocas, y si hablas sin saber pues bueno, tí mismo caes por tu propio peso.

Continuando, tu razonamiento sobre que el tiempo es lineal, es cuanto menos discutible. La fisica hoy en día está en disposición de debatir el propio concepto de tiempo. Yo mismo, una persona (tu lo sabras ya que si conoces mi estado de animo esto también tienes que saberlo) de letras, ha llegado a esa conclusión por otros procedimientos. La filosofía por ejemplo, también desmiente tal afirmación, eurocentrica y cristiana si se me permite.

A partir de ahí, tu afirmación se vuelve subjetiva y basada en cimientos dudosos. Pero sigamos analizando tu comentario.

¿Almacenar iconos del pasado? ¿Yo? carezco de iconos anónimo (como haces comentarios sobre mi "estadi de ánimo, creo que por lo menos podré tutearte ¿no?). Renuncie a ellos, y renuncio todos los días de mi vida, me cuesta pero lo hago, y creeme lo consigo.

Porque para mi la vida no es una línea y nunca la entendí como tal. Y si me conocieras bien, pues lo sabrías. Así que como veo que no sabes bien de lo que hablas, pues tampoco admito consejos gratuitos, ni que me digas quien o que es Poliakov.

Y además, una última cosa que me planteo, es el hecho de que uno escribe un relato en primera persona del presente, utilizandose a uno mismo como personaje, y la gente ya se cree que dicen la verdad. Caballeros (no solo tú anonimo), esto es un blog literario. Me atrevería a decir que mas cosas de lo que la gente llama literatura lo son. En un escrito personajes (como se suele entender)y el narrador, son elementos que el autor emplea para transmitirte algo. Son trucos, siempre trucos. Y me atrevería a decir que fuera de un escrito. Nadie nunca conoce al autor de nada. En ningún caso

Anónimo dijo...

Yo sólo diré: QUE SE MUERA UMBERTO ECO

(Con cariño, etc)

BGF dijo...

Es una lástima que se acaben los relatos cubanos. Y ya sé que dije que iba a comentar no sé qué, y luego no lo hice, porque soy una vaga terrorífica etc. etc. además de una nihilista los fines de semana. Pero voy a intentar redimirme, aunque sea tarde (en efecto, son las 2 y media y hace un mes de este post... qué vergüenza bygod): gran relato. Apoyo la moción lautreamontiana: no se puede vivir Sólo del recuerdo (aunque es muy nutritivo). Sobre el relato en sí: creo que cioran era el que decía que lo que le gusta leer ha de ser suficientemente sugestivo como para que acabe preguntándose sobre el autor, sobre si es cierto, sobre qué pasó en realidad... En fin, es aquello de interesarse sólo por los artistas "malditos" que tienen Algo que contar, independientemente de la forma.

Para Anónimo: los relatos no son "erróneos" o no erróneos...

Anónimo dijo...

Para que no se me confunda con el Anónimo numero uno me haré llamar Anónimo numero 2...pero como esto del anonimato no sé si me gusta mucho y puesto que soy una egoista narcisista (por mi condición de actriz y a ratos...según me conviene) sólo diré que no me volveré a subir contigo (maldita cucaracha!) a un ascensor...

bien...¿como se curra la gente los comentarios,no?...¿que podria decir después de tan eruditos comentarios?

Voy intentar dejar de lado la envidia (y no sana...no creo en la envidia "sana") que te tengo porque tu has estado en Cuba y YO NO...

Primero, yo quiero leer la segunda parte de "Mujeres"...por mucho que ocupe " 7 u 8 páginas!" cito textualmente.

Segundo, menuda cañita le metes al anonimo numero 1! no?...algún dia me tendras que contar sobre tu visión del tiempo y sobre si se puede o no tener iconos del pasado y esas cosas...

Y creo que queria decir algo más pero me he perdido entre tanta palabra...

Sólo un detalle...ey! al final si te cortaste la barba! tu crees que sin barba larga se puede hacer una revolución decente!?!