sábado, 3 de enero de 2009

Vigilar y Castigar


7:40. Funcionarios clase B y clase C están despiertos, su jornada comienza en una hora y 20 minutos.

Pantallas monitorizan todo. Resultan hoy particularmente tétricas las imágenes de la gente entrando en la plaza del ayuntamiento, tan callados, tan sumamente individuales, y uniformados (todos sin excepción) en su individualidad, en su particulares particularidades, tan uniformemente libres, tan igualmente diferentes… Y tan dormidos… es como si una cinta transportadora les arrastrase a su puesto, como las maletas en las zonas prohibidas de los grandes aeropuertos, observados por los grandes leones de hierro que vigilan desde lo alto de bancos y la oficina de correos.


Hoy hay riesgo de atentado, y los cuerpos de seguridad van especialmente armados, apostados en puertas y puntos estratégicos de cada edificio realmente importante. Al entrar en el ayuntamiento para reclamar no sequé multa, 22594027-B no deja de observar el subfusil de carabinero que en su posición reglamentaria protege, como miembro del orden, a la fila que se ha formado en “reclamaciones”, la fila en las que se ordenan los ciudadanos para protestar utilizando los procedimientos estandarizados.


Esta oscuro, y hay sobretodo silencio (no el silencio de la falta total de sonido, sino esa amalgama de ruidos de fondo que a la practica no eliminan el vacío, sino que lo potencian) y tiene mucho miedo. Tiembla cada vez que el arma se balancea sobre la correa, cada vez que da un paso. 48590815-A, disimuladamente se acerca, y mirando hacia otro lado le susurra, “tranquila, nos necesitan vivos”.

9 comentarios:

Cucaracha homicida dijo...

Then, tomorrow was another day
The morning found me miles away
With still a million things to say
Now, when twilight dims the sky above
Recalling thrills of our love
There’s one thing I’m certain of
Return I will to old brazil

Dúnya dijo...

Es curioso, cuando me encuentro con la gente que describes, volviendo a casa, después de trasnochar entre calle y calle. Lo que aún no se asume es que todos los días hay riesgo de atentado, o peor aún, que los atentados suceden todos los días, entre papel y papel, un ingreso por aquí, una firma por allá, "matar ciudadanos" es fácil, sólo hay que estar en el lugar indicado, con más poder que conciencia y la fuerza de voluntad necesaria para madrugar todos los días.

Anónimo dijo...

Falta algo, Josías, falta algo. Sabe a coitus interruptus. Esto da para más.

Cucaracha Amarilla (Vladimir Poliakov) dijo...

Gracias por comentar. Y por lo demás...

Matar ciudadanos no es nada facil. Añadir algo más sería entrar en terrenos muy fangosos que ahora no son momenot ni lugar.

Y sí Lautremont, le falta algo. Pero tranquilo, que aún queda mucho año por delante.

Cucaracha homicida dijo...

No es el lugar más romántico, pero al menos seguro que lo lees:

Marc me ha mandado el aviso de reclamación de la biblioteca :D
por lo de aquel maravilloso libro sobre el pacto de familia... maldita sea sr. Poliakov, deja a las mujeres y la revolución y céntrate!

Anónimo dijo...

:-) se k es el sitio más romanticamente posmoderno:
hay tiempo cucarachas varias, aún hay tiempo

para más texto
y,
para devolver los libros

Anónimo dijo...

Gracias por un post tan bien escrito. >
nursing scholarships

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, saludos desde Argentina!

Anónimo dijo...

Muchos saludos, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!