sábado, 17 de octubre de 2009

Primera llamada

La eterna derrota también puede ser la eterna esperanza”


Esperaba con paciencia la llamada telefónica.

Días anteriores le habían dicho que le llamaría, lo que claro está sonaba a que tal situación no se daría ni en un universo paralelo contiguo a este. Sin embargo y haciendo acopio de todas sus fuerzas, exponiendo su ego a un más que probable probable impacto directo, llamó. “Sí, sí, de hecho iba a llamarte ahora, pero es un poco... un mal momento.... mucho estrés, ¿puedes esperar 10 minutos o... una hora como mucho?”. A mi parecer se le exigía demasiado, y era toda una muestra de debilidad decir sí, pero si , dijo sí, y esperó, porque no le importaba esperar. Así que se sentó en el sofá, cerró los ojos durante 2 segundos exactamente, y cuando los abrió observó con terror y asambro, con la crédula incredulidad del que observa un milagro, EL DESIERTO.

Es una bella imagen. Durante muchas noches había soñando con la inmensidad, con la materialización del concepto eterno en un plano temporal y espacial ante sus ojos, con aquella visión que le permitiesen por fin entender y comprender. No se había esforzado en buscar realmente algo así, soñaba pero no lo buscaba, pues lo suponía algo meramente teórico, y de repente se había topado con ello en su salón, de la mano de la perspectiva de esperar entre 10 minutos y una hora. La inmensidad, la insignificancia. Mirando hasta donde alcanzaba su visto, creyó ver ese punto donde finalmente convergía dos planos paralelos, el fin del mapa. Se levantó, apartó la mesita de noche, dio dos pasos para adelante, y cayó en la cuenta de que no era más que una ilusión óptica. Aquello plantado ante sus ojos, aquel espectaculo era realmente el infinito. ¿Cuantos habían experimentado esta misma sensación y cuanto esfuerzo les costo encontrarlo? Se sintió afortunado, dichoso, acababa de entrar en el circulo del primer Vikingo que puso un pié en Terranova, en el círculo de Gagarin y del primer anfibio que salio del mar hacia la tierra. Que visión tan atractiva. De hecho era muy atractiva. Pero ante aquel panoramana sin embargo, actuaba como quien lo la estuviese viendo, por si acaso se desvanecía, pero sin poder disimular una sincera y estupida sonrisa. Se dirigió hacia la cocina y puso la cafetera en marcha. Mientras el agua se calentaba, apagó todas las luces de la casa, cerró las cortinas, y se sentó de nuevo sobre el sofá para contemplar sin inmutarse el espacio, literalmente.

Una luz vibró sobre la mesilla de noche. Si, dijo la voz al otro lado del teléfono. ¿Estas ahí? Sí, sí. No pareces muy contento. Es que aún no me lo creo. Lo dicho, el lunes, en el lugar y a la hora. Bien, tengo que colgar, Adiós. Apartó el teléfono de su oreja, y lo volvió a dejar donde estaba. Mientras duraba la llamada telefónica, algún momento de la breve conversación, todo el infinito se había borrado de golpe. Permanecería quieto en su sofá, varias horas, esperando a su regreso, pero nunca fue así. Finalmente acabó él mismo desistiendo y marchándose.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bello relato, Amarilla, salvo por lo de Ga(ga)garin.

Cucaracha homicida dijo...

Me tomé la libertad de remasterizar el relato, entre otras cosas teniendo en cuenta el apunte del camarada Lautréamont.

¿Se nos está yendo la pinza con el metarealismo, eh? No me desagradan en absoluto estos escarceos con la astrología, cada vez que miro al objeto de culto salero/azucarero tengo que ver un capítulo de The Bing Bang Theory.

El miércoles por la noche tendrá su respuesta, como acordado.

Cucaracha Amarilla (Vladimir Poliakov) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cucaracha Amarilla (Vladimir Poliakov) dijo...

¿Metaqué? ¿Me estas hablando en cristiano, Vascongado, o en un dialecto rustico del norte? ¿Debería saber qué significa si se supone que lo he hecho? Y sobretodo ¿Por qué Madame Duras no me lo ha puesto en el folio de cosas a tener en cuenta al escribir una novela? ¿Es usted mi abuela?

Sobretodo aclarar que los escarceos no son con la astrologia. Con la astronomia, astrofisica-filosofica barata mas bien... aunque quien sabe, mantengan sus ojos pegados a la pantalla y pronto lo verán.

Y sobretodo, en publico no te me pongas tontorron.

Porcierto, Lautremont, si esto le gusto, lea a Borges, en concreto el Alpeh. Es un cuento bello.

blackholesinmymind dijo...

Curioso texto, pero hay que apuntar que "plano temporal" es un término discutible a nível físico.

(Es una broma)

Sr. H.M. dijo...

Lo sabía, rubio, lo sabía. También te digo como una tierna crítica que repases la descripción del Aleph en Borges y que la tengas en cuenta. Vi vi vi vi... yuxtaposiciones, imágenes es decir, acá parece quedar demasiada ligera la imagen y creo que un poco más de peso narrativo e incluso cierto lirismo no le vend´ria mal.