domingo, 23 de noviembre de 2008

El vacio y el sentido

La escalera descendía cientos y cientos de escalones hacia un pasillo que se vuelve infinito a los ojos del perdido.

Nunca llego a imaginar que hubiera podido existir nada parecido debajo de una biblioteca pública (sirvieron como almacenes y refugio anti-aéreo en guerra, posteriormente como salas de interrogatorios. Actualmente sirven de almacenes de nuevo, encerrando libros que hoy no deberían de ser encontrados en una biblioteca, reflejos que negamos de nosotros mismos…).

Y al final, una enorme sala, tras una enorme puerta, tras estanterías plagadas de DVDS, cintas de Video, y rollos cinematográficos, en un pequeños rincón, unos pequeños ojos y una enorme barba están viendo una película sobe un colchón viejo. Cáscaras de frutas diversas se amontonan en montañas no muy alejadas del colchón, al igual que paquete de tabaco, colillas, mecheros y cerillas usadas. El extraño eremita no pareció advertir la llegada extraña, y continuó absorto observando las imágenes. Observa los diálogos sin parpadear, sin girar la cabeza. Parece que esté intentando ver cosas que hay detrás de la pantalla.

- Siéntate, hay sitio para dos- y se desplaza a un lado

- No quisiera molestar- el Robinson no contesta, sigue absorto en las imágenes. Sin mirar alcanza un paquete de tabaco y se enciende un cigarrillo. Sigue manteniendo su oferta de compartir el colchón, que al final acepta. Permanecen en silencio los dos la televisión. La película es “arsénico por compasión”, pero la están viendo sin subtitular en un idioma que no acaba de comprender.

- Es increíble- dice el ermitaño- la veas en el idioma que la veas esta película sigue sin tener gracia. Cada día el cine me da más asco- Continúan viendo la película, y fumando juntos tabaco rancio y comiendo fruta de temporada.

- ¿Quién eres?

- Mi nombre es Vladimir Poliakov

- Imposible, hace dos noches yo…

- Somos muchos

- ¿Y que se supone que haces aquí?

- Estoy viendo una película

Y si bien el tiempo desapareció la existencia de pronto cobró sentido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Antecedentes de hecho: salgamos del agujero, camarada Josías, salgamos del agujero antes de que sea demasiado tarde.

Fundamentos jurídicos: la película del Sr. Capra quedó conceptuada como graciosa por el correspondiente comité en su momento, con lo cual se le incita a desistir de su actitud. Si persistiere en su actual actitud pesimista y no pudiere disfrutarla, al delito de falta de sentido del humor inofensivo añadiríamos el agravante de reincidencia.

Fallo: tres dosis de prozac diarias durante tres meses y un día o en su defecto revisión por el mismo plazo de la obra de Frank Capra hasta admitir que qué bello es vivir.

Otrosí digo: se prohíbe en adelante al reo recurrir al tabaco para crear ambiente so pena de banalización.

Dicha sentencia fue dada en Godella a 24 de Junio de 2008, y mando sea guardada.

Ponente: Camarada Gonzalev

Anónimo dijo...

Estoy con usted compañero:

Ete relato es completamnte forzado y recuerda absolutamente todos los anteriores. Sin embargo difiero sobre lo de el tabaco. Es un elemento ecurrente en mis relatos, pero esta vez la atmosfera es distinta. No representa nocturnidad, sino directamente el estar consumido, asi como las cascaras de fruta de temporada.

Pero da igual. Puedo prometer y prometo que no volveré a escribir un relato tan así. Buscaré cosas, ahi estan los colores del hippismo que me esperan.

Clausula Ruiz: Mi afirmaciones se podran desdecir en cuanto me den la gana

Anónimo dijo...

- Estoy viendo una película

Y si bien el tiempo desapareció la existencia de pronto cobró sentido.


eso podría ser un buen aforismo de futuros cachorros